Este hervidor es un electrodoméstico muy
útil. No es esencial en una cocina, pero la verdad es que viene bastante
bien. Es cómodo, práctico y limpio. Es un aparato muy sencillo pero
útil.
Es de la marca Braun, que siempre tiene muy buenos productos, con garantía y en general con muy buenos resultados. Será porque es una marca alemana, y los alemanes en cuestión de tecnología siempre van por delante. Y además de funcionar genial, los aparatos de la marca Braun desde mi punto de vista tienen diseños muy estéticos y funcionales. ¿Qué más se puede exigir?
El hervidor tiene un botón para apagarlo y encenderlo, y la tapa se abre con un botón que está en la parte superior. Lo del botón para abrir la tapa me parece muy buena idea porque al servir los líquidos la tapa no se abre. La tienes que abrir con el botón que te queda justo a la altura del dedo pulgar cuando tienes el hervidor cogido por el mango.
Calienta el agua rapidísimo. Por lo visto ésto se debe a que el interior es de acero inoxidable, que hace que la temperatura suba rápidamente.
Otra cosa que me gusta mucho es que no hay que estar pendiente de cuándo hierve el agua para apagar el hervidor. Él solo se apaga automáticamente cuando el agua está en ebullición.
Cuando el líquido está listo, hay que levantar la jarra de la base y servirlo. Es comodísimo porque queda inalámbrico.
Lo único que veo elevado es el precio: cuesta unos 40 euros. Me parece excesivo para un hervidor, aún siendo de la marca Braun.
Conclusión: Un hervidor de muy buena calidad con un precio un poco excesivo.
Es de la marca Braun, que siempre tiene muy buenos productos, con garantía y en general con muy buenos resultados. Será porque es una marca alemana, y los alemanes en cuestión de tecnología siempre van por delante. Y además de funcionar genial, los aparatos de la marca Braun desde mi punto de vista tienen diseños muy estéticos y funcionales. ¿Qué más se puede exigir?
El hervidor tiene un botón para apagarlo y encenderlo, y la tapa se abre con un botón que está en la parte superior. Lo del botón para abrir la tapa me parece muy buena idea porque al servir los líquidos la tapa no se abre. La tienes que abrir con el botón que te queda justo a la altura del dedo pulgar cuando tienes el hervidor cogido por el mango.
Calienta el agua rapidísimo. Por lo visto ésto se debe a que el interior es de acero inoxidable, que hace que la temperatura suba rápidamente.
Otra cosa que me gusta mucho es que no hay que estar pendiente de cuándo hierve el agua para apagar el hervidor. Él solo se apaga automáticamente cuando el agua está en ebullición.
Cuando el líquido está listo, hay que levantar la jarra de la base y servirlo. Es comodísimo porque queda inalámbrico.
Lo único que veo elevado es el precio: cuesta unos 40 euros. Me parece excesivo para un hervidor, aún siendo de la marca Braun.
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